La creatividad en tiempos de Covid no deja de sumar propuestas. La solidaridad, generar redes y hacerse visible es lo cotidiano en este nuevo contexto obligado. El mundo de lo digital nos ha permitido, y nos permite, poder pasar las horas en casa y por qué no emprender o sacar de los cajones ideas archivadas.
Algo que nos deja en claro esta época de cambios es la necesidad de valorar el mundo digital y las herramientas que lo hacen posible. Muchos debieron enfrentarse al uso de plataformas y redes. El único medio que nos permite acercarnos y mostrarnos a los otrxs en el online. Es acertado pensar que, de aquí en más, será necesario un uso más masivo de estas herramientas.
La moda en nuestro país y en el mundo sufrió un párate que les significó importantes sumas de dinero y postergación de eventos que hacen al mundo de lo fashion. Muchas marcas se dedicaron a la creación de tapabocas o adaptaron sus colecciones a la nueva “normalidad”. Esta industria abarca un importante número de trabajadores, en nuestro país genera un millón de puestos de trabajos al año.
Florencia Lerner, Licenciada en Diseño y Gestión de Estéticas para Moda, es una de las tantas personas que se reinventaron en esta época. Ante la necesidad de muchos trabajadores de la de hacerse más visibles, tuvo la idea de reunirlos en un mismo espacio: RED DE MODA
Aunque pueda parecer utópico, este proyecto en contexto de aislamiento permite encontrarse, conocerse. “Surge en el contexto de la pandemia, con la voluntad de generar lazos y conectar a profesionales. En momentos de incertidumbre, Red de Moda funciona como comunidad, donde se comparte información, recomendaciones y oportunidades. A través de la plataforma, la intención es incorporar nuevos talentos a la industria, que actualmente está formada por un círculo cerrado al cual es difícil ingresar. La idea es poder abrir puertas a nuevos creativos.”
La idea es reunir a profesionales de este rubro, de todo el país, en un solo lugar, con una información curada que sirva para darse a conocer y la oportunidad de generar nuevos empleos y redes. Poder ser parte es simple, “es necesario inscribirse en el formulario que se encuentra en el link de la biografía del Instagram @redemodaok. Al completar el formulario, el inscripto recibe un mail automático con la copia de sus respuestas y ya está.”
Florencia considera que su propuesta tuvo una muy buena aceptación, “Red de Moda recibió mensajes muy alentadores y gratificantes. Muchos fueron de agradecimiento, historias y conexiones que ya se empezaron a generar. El feedback desde un comienzo fue muy positivo.” Esta idea busca visibilizar y ser vidriera de los diferentes rubros que hacen a la moda. A diario se publica información y detalles de cada profesional o empresa que se suma a la propuesta. No tiene un costo monetario, simplemente pretende ser nexo que permita generar lazos y facilitar la búsqueda de profesionales.
“En mi opinión, considero que la moda logra adaptarse a todos los contextos. Funciona como espejo de lo que ocurre en la sociedad, y gracias a eso, va reinventándose constantemente. En este tiempo particular, creo que sucederá eso mismo. Muchos diseñadores internacionales comenzaron a pausar sus colecciones y eso abre camino hacia un consumo más lento “Slow Fashion”, y más consciente. También habrá nuevas oportunidades y posibilidades, como por ejemplo el desfile vía Instagram que hizo Hanifa, donde las prendas estaban realizadas con animaciones e imitaban a la perfección a personas desfilando. Este evento democratiza la idea de acceso a un desfile, de sentarse en la primera fila y todo lo que involucra. En este momento, todo pasó a ser virtual y hubo una necesidad común de reinventarse.” Reflexiona Lerner.
RED DE MODA es una invitación a unirnos para salir más seguros, sentir que no estamos solxs en este contexto mundial que nos toca vivir. Nada será igual cuando la cuarentena se levante. En esta nueva normalidad será crucial trabajar en equipo y en un clima de empatía para crecer socialmente. “Hoy en día tenemos acceso a mucha información y es más habitual que se exija saber qué hay detrás de lo que está consumiendo. Espero que en un futuro todas las disciplinas puedan incorporar esta filosofía, y respetar tanto el medio ambiente como a las comunidades que producen, en toda su cadena.”
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