Una feria no es solo un lugar de venta. Es una red. Una forma de sostén. Un espacio que se arma entre la falta de oportunidades laborales y la potencia, donde cada expositora llega con su mesa, su perchero, su banquito y su mate. Hay quienes bordan, quienes estampan, quienes reciclan, quienes cocinan. Hay quienes venden lo que ya no usan, pero también quienes empiezan su marca, o sueñan con hacerlo. Hay circuitos internos, recomendaciones, espacios cuidados. Una feria no es solo una feria: es también la certeza de que el hacer colectivo abriga más.
Eso se vio claro en tres ferias roquenses que no solo reafirman la potencia del trabajo autogestivo, sino que también nos devuelven una pregunta: ¿qué elegimos cuando compramos?
Inspirar Infinito: lo afectivo como motor
Florencia y Marlys se conocieron trabajando en el Ministerio de Desarrollo Social. Años después, decidieron acompañar a otros emprendedores y crear Inspirar Infinito, una feria que combina emprendimientos con cultura: Inspirar Infinito
“Queríamos un espacio que fuera más allá de lo comercial”, cuenta Marlys. “En cada feria tenemos un espacio para la poesía con micrófono abierto, “Café y tinta” donde se puede compartir, leer y escribir poesía.”
A lo que agrega: “dentro de la feria también tenemos un espacio de ropero circular, donde las personas pueden llevar ropa para dejar, y también pueden llevarse lo que necesiten y lo mismo con libros, y de esta manera creemos estar contribuyendo a un futuro más sostenible para la industria de la moda y el ambiente.”
Feria de la Terminal: reactivar desde lo colectivo
En otro punto de la ciudad, la terminal de ómnibus se transforma una vez por mes para alojar la feria organizada por la Cooperativa Septiembre Textil. La impulsan dos de sus integrantes: Claudia y Chiara, dos mujeres que decidieron armar red con otras emprendedoras.
“Apuntamos a qué toda la producción que se presente sea artesanal y propia, autogestiva, sin reventa de ningún tipo.”, dice Claudia a lo que agrega: “En la terminal, el costo es mínimo, y tenemos un espacio cubierto, amplio, calefaccionado que puede volverse un punto de encuentro para toda la gente que busca dónde mostrar su producción de manera presencial”.
Entre puestos de ropa interior, tejidos, ropa para mascotas y calados en madera, esta propuesta tiene el espíritu de la economía circular y del trabajo digno.
Al Paso: memoria y reciclaje como bandera
En una esquina de barrio, se arma una feria que recupera saberes, materiales y gestos. Feria Al Paso no tiene escenario ni marquesina, pero sí una red invisible de lazos que se tejen entre vecinas, artesanas y recicladoras.
“Mis primeros recuerdos son con mi mamá vendiendo ropa desde una rastrojera”, cuenta Laura, la organizadora. “Hoy eso vuelve, pero resignificado”.
No es solo una feria: es un ejercicio de memoria. Y también una invitación a comprar con otros tiempos y otras formas. Cuencos tejidos, velas artesanales, atrapasueños, ropa circular: cada objeto condensa el deseo de quienes lo hacen por recuperar algo más que una economía. Lo que se vende acá también es cercanía.
Comprar local es político
En tiempos donde la inflación aprieta y los espacios comunitarios se achican, las ferias aparecen como trincheras afectivas y económicas. Lugares donde no solo se intercambian productos, sino también saberes, redes, reconocimiento.
Cada vez que alguien elige comprar en una feria, está apostando a que otra economía es posible. Una que sea más humana, más justa, más cercana.
Comprar en una feria local es, también, poner el cuerpo. Es salir de la lógica del algoritmo, del carrito online, de lo descartable. Es preguntarse quién hizo lo que uno lleva puesto o lo que se sirve en la mesa. Es, en definitiva, elegir un modo distinto de habitar el mundo.
Si te interesa apoyar el consumo local o querés participar como feriante, estas son las próximas fechas confirmadas:
• Inspirar Infinito: 14 de junio. Avda Roca 1783 Contacto: Florencia 298-492-9328 y Marlys 298-476-0708
• Feria de la Terminal: 7 de junio, Terminal de Ómnibus. Contacto: Claudia 299 416-2927
• Feria Al Paso: 14 y 15 de junio. Ushuaia 1986 a pasitos del puente de calle Jujuy y el canal grande. Contacto: Laura 298 488-2762