Con más o menos flexibilización, las provincias argentinas siguen en cuarentena y muchas familias deben continuar buscando actividades para llevar estos días de encierro de la mejor manera. Y no sólo se debe pensar en actividades para los más chicos, los adultos también las necesitan.
Charlamos con Malvina Ríos, docente, Profesora Superior de Yoga e instructora de Meditación. El yoga ha sido una de las prácticas más elegidas en días de confinamiento, quizás porque requiere de poco espacio físico para realizarla y también porque tiene múltiples beneficios para afrontar momentos de estrés y ansiedad. “Conocí la disciplina hace unos 6 años más o menos. Trabajaba en la escuela – en La Pampa- y sentía en esos días, que necesitaba hacer algo para sentirme bien. Me sentía estresada, cansada y mi humor solía ser irritable… Así que una amiga me dijo que estaba practicando yoga, que le había hecho muy bien. Hasta ese momento yo desconocía algo relacionado al Yoga. Así que un día, fui a ver la profe, empecé y acá estoy dictando mis propias clases.” Su experiencia personal la llevó a querer formarse para transmitir a otros los beneficios de esta actividad, hoy cuenta con propio lugar Espacio Yoga, en la ciudad de General Roca (Fiske Menuco)
“El Yoga es una filosofía de vida y como tal una disciplina, implica un trabajo. En este caso, un trabajo con uno mismo. Esto, se ve reflejado en el entorno más próximo (familia, amistades, pareja, trabajo etc.)” nos explica Malvina y considera que es importante distinguir Yoga propiamente dicho como sistema filosófico y la práctica de Hatha yoga o cualquier otro estilo de yoga, como la parte física del Yoga. “En la actualidad podremos encontrar distintos estilos, estará en cada uno encontrar cuál es el estilo que nos completa. En mi caso la práctica de Hatha Yoga ha sido y es mi camino y meta.”
La pandemia mundial modificó nuestra cotidianeidad. Nos hace ser más conscientes y nos obliga a cuidarnos. Pero cuidarnos no sólo del Covid-19 sino también emocionalmente. Los días de confinamiento nos han permitido pensar en el ritmo de vida que llevábamos, hacer una pausa y buscar alternativas para que volver a la nueva normalidad sea de una manera relajada y saludable. “Con la práctica diaria obtenemos múltiples beneficios en todos los niveles tanto a nivel psicofísico como emocional. Esto, siempre y cuando se realice la práctica de manera regular y consciente. A través de la práctica empieza a surgir una consciencia corporal y de los movimientos que podemos realizar. El cuerpo se vuelve más fuerte y flexible. Nuestros sistemas reciben beneficios en las distintas posturas, por ejemplo las posturas de ante flexión elongan los músculos posteriores de la espalda, a su vez comprimen órganos abdominales. No ejercen presión sobre los riñones pero sí movilizan y elevan; así mismo la respiración permite que oxigenemos cada célula y con ella revitalizamos el organismo en su totalidad; las posturas de retroflexión, expanden el pecho y se ejerce presión sobre los riñones”
Muchos hogares además de sumar maratones de netflix a sus días sumaron prácticas de yoga. En diversas plataformas se puede tener acceso a clases en una amplia variedad de horarios. Malvina también se sumó a esta propuesta y sigue en contacto con sus alumnos mediante clases online. Nos aconseja que “es importante contar con la guía de un profesional, ya sea que queramos realizar la práctica de manera individual o con la familia, incluyendo a los niños” El yoga es uno de los más elegidos también porque puede realizarse en espacios reducidos. Sólo se requiere una Mat- colchoneta- aislante o una o dos frazadas para colocar en el suelo. Ropa cómoda y una manta para el momento de la relajación final.
Si bien este tiempo de confinamiento nos obliga a modificarnos y quizás eso nos causa incomodidades, también nos ofrece la posibilidad de “bajar un cambio”, encontrarnos con nosotros mismos y afianzar lazos. Compartir en familia practicando yoga podría ser de gran ayuda “Los niños se encuentran en estado de crecimiento constante, la práctica los acompaña en ese crecimiento, les permite conocerse, conocer su cuerpo y sobre todo amarse. Los niños también necesitan relajarse, salir de su rutina y ser capaces de soltar su cuerpo y mente para descansar de tanta actividad y movimiento de la vida de hoy.”
Quedarnos en casa es una oportunidad para aprender de los más chicos, recuperando nuestro lado lúdico. “Los niños cuentan con la capacidad de conectarse y vivir el presente, a diferencia del adulto, que suele costarle. Por ejemplo si le pedimos a un niño que realice una postura “Vrksasana- postura del árbol” ellos la realizan, pero además se convierten en ello, durante ese instante su mente y cuerpo logran fusionarse de manera perfecta.”
Lo ambiental, lo espiritual, lo emocional, lo físico. Todo se equilibra en tan sólo unos minutos diarios dedicados a nosotros. Pensar en esto hoy nos permitirá crear un futuro desde otra mirada.
Te invitamos a realizar el Saludo al sol en el video que figura en la portada. Gracias Malvina Ríos!