¿Qué piensan al escuchar la palabra Vintage? Ténganla muy presente porque de ella hablaremos en esta nota.
Antes quisiera confesarles algo, me costó mucho poder inspirarme (también hablaremos de esto) en esta entrega porque mi mente estaba muuuuy cargada, pero en un concentrándome en lo que quería dar a conocer este mes, pensé en alguien de mi provincia (Mendoza) en la cual nací, vivo y trabajo.
Esa persona quería que fuera alguien que destaque con sentido y no por el número de seguidores, que su contenido como persona y como artista nos atraviese dejándonos contenido en nosotros.
Y así fue como contacté a la persona más idónea que pudiera haber encontrado: Mariana.
Cantautora y apasionada por la moda, tiene un perfil de outfits vintages: @blancanievesdelparaway y lo demás que lo cuente ella!
La presento, claro…
F: -Hola Mariana, ¿cómo estás? Bienvenida a ésta ¡tu nota! Gracias por sumarte a este proyecto y por ser como sos. Contanos, para empezar, tus orígenes en el mundo del arte y la música…
M: -Bien, mis orígenes en el mundo de la música y del arte viene por mi familia. Mamá escuchaba música, mi tío era DJ de vinilos y mi tía pianista. Iba a coro y flauta. Estudié, también, guitarra. Empecé a componer mis primeras canciones a los 17 años (horribles por cierto –risas-) y a los 28 años empecé a arreglar las canciones como Mariana Paraway.
F: -¿Y en relación a la moda?
M: -Desde muy pequeña me encantaban los vestidos marineros de una amiga y se los pedía prestados. A los 16 años descubrí que podía vestirme como los Babasónicos (a quienes escuchaba) con ropa de ferias y ahí comencé a buscar cosas diferentes y usarlas en mis shows.
F: -¡Genial! Sé que durante la cuarentena has propuesto (yo participé, por cierto) y te has sumado a varios challenges sobre moda en casa ¿qué podes rescatar de eso?
M: -Son agotadores por el trabajo que llevan de preparar looks, sacar fotos, subirlas, contestar, etc. pero me ponen las pilas.
El primer challengue que hice #dressforyourself consistía en 7 días donde nos vestíamos para nosotros y la idea era hacer cosas cotidianas con ropa de fiesta. Estuvo ¡muy bueno! Se sumó gente de todo el mundo. Lo bueno de esto es que te conecta con personas, te saca de la rutina y te potencia la creatividad.
F: -¡Exacto! Y ahora decime, desde tu perspectiva ¿cómo ves que se posiciona lo vintage en Mendoza? Y aprovecho, ¿cómo ves a la moda en Mendoza?
M: -Lo vintage en Mendoza, en este último tiempo, ha crecido bastante. Cuando en el año 2000 vine a vivir a esta provincia, había 3 o 4 ferias. Con el tiempo surgieron más y en este último periodo también.
En relación a la moda y si la encastramos al estilo de las influencers, que tienen ese título por que alguien quiere ser o vestirse como ellas, se podría decir que es bastante común, una suerte de fotocopia. Muy pocos se la juegan, se visten diferentes, se animan al eclecticismo de colores, texturas, formas, etc.
F: -Ahora bien, Mariana eligió una torera de lamé, con mangas jamón y antes de hablar un poco sobre ella queremos saber ¿por qué elegiste esa prenda?
M: -Antes que nada, ¡me encanta! Me parece una prenda que va para el escenario o para fotos. Es de día con jeans, zapatillas y remera. Y también para la noche.
Me parece una prenda única y especial y eso me gusta, que la ropa que uso sea especial.
Perfecto, ahora, adentrándonos en el maravilloso mundo de la historia conjugada con moda, conoceremos acerca del lamé como textil.
El lamé es una tela híbrida de apariencia metálica brillante, compuesta por tela metálica y relleno de nylon o poliéster. Estas telas se tejen juntas para crear un género brillante y liviano. Generalmente, la tela metálica no es puramente de metal; son más comunes las fibras de metal cubiertas con plástico o hilo. Se utilizan estos materiales nuevos porque son más livianos, no se deslustran y son más fáciles de trabajar que el metal puro.
Se utiliza en prendas, accesorios y tapicería. Es un género resistente y puede desafilar las tijeras de costura con el tiempo.
Desafortunadamente, el lamé se daña con facilidad, y los agujeros de las agujas, así como el calor y la humedad pueden estropear el material. Esta tela también se arruga fácilmente, se puede raspar o pelar y es difícil de reparar.
Para cuidar correctamente de las prendas confeccionadas con este género, es conveniente verificar su composición, ya que al ser un textil complejo las tintorerías o el lavado en casa sin sus debidas precauciones puede arruinar la ropa o perder el lustre si los hilos son de metal puro.
Para trabajar esta tela a mano, se requieren agujas no tan gruesas y se sugiere no hacer ojales ya que puede romperse con facilidad alrededor del mismo. Se puede realizar costuras con hilo doble o simple y también ruedos simples o dobles y presillas. Para repararla se debe usar un hilo de poliéster.
Tuvo su estallido durante 1960 y 1970. Y se lo conoce como lámina metálica desde 1925.
Aunque usualmente viene en tonos como dorado y plateado, esta tela tejida está disponible en diversos colores.
Tuvo su estallido durante 1960 y 1970. Y se lo conoce como lámina metálica desde 1925.
Ahora bien, hemos indagado sobre un textil acompañados por Mariana y como acostumbro, me gustaría que fuera ella, quien a modo de conclusión nos hable sobre la inspiración que es fundamental moda, diseño, música y arte a la hora de crear ¿no? ¿Quienes te inspiran a vos? Y seguramente a alguien inspiras, ¿qué querés generar desde tu perfil de Instagram y tus looks?
M: -La verdad que eso se ha ido ampliando un poco, pero podría nombrar a algunas chicas de EE.UU que hacen un poco lo que hago yo: buscar las tendencias y adaptarlas con la ropa vintage. Digamos que no se disfrazan o se visten de época, sino que hay una mezcla de estilos y tratando de seguir lo que se ve en las pasarelas del mundo.
También, últimamente, me ha inspirado mucho el diseño de interiores, la decoración y los mobiliarios; que me animan a mezclar, por ejemplo, colores en mis prendas.
Muchas chicas nórdicas, casas vintages, tiendas de objetos me inspiran mucho.
Y con respecto a mi perfil de instagram y mis looks, quiero oficiar como una suerte de influencer con una vuelta de “rosca”.
Mostrando, primero, que el consumo de moda pude ser sustentable a través de prendas vintage o de segunda mano, que la moda sea circular.
Comprar y vender. Mi ropa, la de otro. Porque ya no me gusta, no me entra o no es mi estilo.
Y por último, mostrar en las redes que cualquier persona que tiene algo valioso para decir, que tiene para mostrar algo distinto a lo que usualmente se ve, puede animarse a mostrarse en estas plataformas, sin encajar en el estereotipo de “persona perfecta” con un cuerpo perfecto, una edad perfecta y ¡todo perfecto!
Ah, y apoyar el consumo en pequeñas tiendas, emprendimientos y sabiendo de donde viene lo que vestimos.
¡Gracias Mariana! Será hasta la próxima edición.